Cuando por primera vez se espera la llegada de un bebé en un matrimonio, en su mayoría se anhela a un varón, pues se tiene el deseo de la familia que el apellido continúe; por ejemplo, si el futuro padre se apellida Cortes, y le nace un varón, este seguirá encabezando y heredando el apellido Cortes.
¿Pero qué pasa cuando es una mujer la que nace? Lastimosamente el apellido se pierde.
En todas las esferas de la sociedad pasa esto. En los grandes reinos, es importante para un rey tener un varón heredero al trono, pues así la dinastía del reinado no se perderá. Sin embargo, cuando le nacen sólo mujeres, aquí la sucesión cambia, pues el que sería su sucesor será el sobrino u otro integrante de la familia, pero siempre será hombre. El varón siempre encabezará la sociedad, y no se diga aún más dentro del hogar.
¿Pero dentro de la sociedad cuál es el papel de la mujer?
À veces es tomada en muy poca estima, pues a la mujer se le ha considerado de diferentes maneras: como objeto sexual, como un objeto de reproducción, como ama de casa que sólo sirve para las labores del hogar y educación de los hijos. Pero a decir verdad, la mujer en la actualidad desempeña múltiples funciones a la misma vez; es esposa, es amiga, es hija, es madre y es profesional. Sirve de enfermera sin tener un diploma, de trabajadora doméstica sin salario, de maestra para sus hijos sin ser pedagoga, es psicóloga puesto que es la primera en darse cuenta de lo que está pasando en su hogar. Las mujeres desarrollan el lado más sensible de su ser; son más susceptibles, sentimentales y delicadas para canalizar todas las cosas; aunque debemos resaltar que las mujeres son realmente unas guerreras, que dificilmente se darán por vencidas ante cualquier dificultad que se les presenta, pues en su mayoría de veces, ellas defienden su hogar a capa y espada, más aún tratándose de sus hijos, como se dice, son unas leonas defendiendo su familia.
¿Para qué creó Dios a la mujer?
Génesis 2: 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre este solo; haré ayuda idónea para él.
Proverbio30:10-11 Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas, el corazón de su marido está en ella confiado y no carecerá de ganancias.
En todos los aspectos de la vida, no existe un lugar en donde no se necesite la ayuda de una mujer. Puesto que sabemos que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Dios ve a las mujeres hermosas, como piedras preciosas invaluables.
¿Qué tan importante son para Dios las mujeres?
El ejemplo de una abuela y una madre
2 Timoteo 1:5 Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en tí, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en tí también. Pablo exclama con gran seguridad del amor desmedido que hubo en Timoteo por la obra de Dios y la firmeza de su fe en el evangelio de Jesucristo; ésta fuerza y amor a las cosas de Dios, habían sido enseñadas y cimentadas por dos grandes mujeres, que fueron su madre y su abuela, haciendo de él un verdadero hombre temeroso de Dios. Por lo cual, se dice que los hijos casi siempre son el reflejo de los padres.
La función que Dios le permite a la mujer desempeñar.
Proverbios 31:13-16 Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos. Es como nave de merced trae su pan de lejos. Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas. Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos. Cine de fuerza sus lomos, y estuerza sus brazos. La mujer es parte fundamental para el desarrollo de la humanidad en la procreación, la formación, la integridad de la familia, en los valores espirituales, morales, y también para que todo hombre con su ayuda idónea pueda presentarse a Dios sin impedimento.
En conclusión ¿se pierde el apellido? Si, pero se gana un gran titulo que es el de ser esposa, madre, cocinera, enfermera, maestra, psicóloga, etc. Créelo tú mujer y toma el lugar que Dios te dió, no el que este mundo te ofrece, si no el lugar que te fué dado por tu creador en tu hogar, y en cualquier lugar que estés, no dejes que alguien más haga lo que a ti te corresponde, ámate y respétate a tí misma, porque eres mujer creación hermosa y maravillosa.